Esta gran verdad hace temblar.
"Lc 12:4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.
Lc 12:5 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario